Los restos de una niña de cuatro años fueron robados del panteón Cuautepec, ubicado en la colonia Loma de la Palma, alcaldía Gustavo A. Madero.
Alexa murió en octubre de 2019, de acuerdo a lo asentado en la carpeta de investigación con terminación CI-FIGAM/UAT-GAM-3/UI-1 S/D/0443/02-2024, y su cuerpo yacía en la fosa 96 lote E del cementerio.
El expediente detalla que Adriana, madre de la menor, acudió el sábado pasado a las 13:00 horas a visitar la tumba de su hija; sin embargo, al llegar al sitio descubrió que la tumba estaba abierta y el féretro vacío.
La mujer acudió a la administración del camposanto para pedir una explicación, pero no obtuvo respuesta.
Al insistir en una explicación, la encargada de la administración, de nombre Verónica, le indicó que desconocía qué había pasado con los restos de su hija y que presentara su denuncia.
Fuentes de la Fiscalía capitalina indicaron que no es la primera vez que ocurre un robo de osamentas en ese panteón, localizado en la alcaldía gobernada por Francisco Chíguil.
Aseguraron que se han iniciado al menos tres carpetas de investigación por ese delito en los últimos dos años y que se presume, los huesos son exhumados para ser comercializados para actividades como la santería.
En octubre de 2022, el gobierno de la ciudad inició un programa para la colocación de cámaras de seguridad que estarían conectadas al C5, con el objetivo de erradicar el robo de osamentas.
Dicha estrategia se originó luego de que en enero de ese año, el cuerpo del bebé Tadeo fuera extraído del Panteón San Nicolás Tolentino, en la alcaldía Iztapalapa, y luego se localizó en un reclusorio de Puebla.
