El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, declaró hoy el estado de emergencia por la llegada de la tormenta tropical Gordon, prevista para la madrugada del miércoles, e instó a los residentes a preparse para enfrentar la amenaza de un «clima severo».
«Nadie debería entrar en pánico, pero todos deberían tomar esto en serio», dijo Edwards en una rueda de prensa la tarde de este lunes.
El Centro Nacional de Huracanes pronostica que Gordon alcanzará la fuerza de huracán antes de tocar tierra justo al este de Luisiana la tarde del martes.
Las autoridades emitieron una advertencia de huracán para la costa en Mississippi y Alabama, desde la desembocadura del río Pearl hasta la línea estatal Alabama-Florida, pero no para Luisiana.
Ninguna parte de Luisiana está bajo orden de evacuación obligatoria, pero se han sugerido las evacuaciones voluntarias en Grand Isle y Ares en Nueva Orleans fuera del área de protección del dique.
Edwards advirtió a otros residentes que no se vuelvan complacientes. «La amenaza del clima severo continúa existiendo para Luisiana», dijo. La tormenta «tiene todas las posibilidades de seguir más en nuestra dirección».
Se supone que la región de Nueva Orleans recibirá una gran cantidad de lluvia, hasta 8 pulgadas (20.3 centímetros) en total. El gobernador también dijo que Nueva Orleans y Baton Rouge continúan en el camino de Gordon, en el lado oeste del mismo.
Los vientos deberán alcanzar los «niveles de tormenta tropical» en Luisiana alrededor de las 14:00 horas del martes, dijo Edwards.
