El riesgo de tener diabetes mellitus tipo 2, aumenta hasta 3 veces en niñas, niños y adolescentes, cuyas madres o familiares maternos padecen o sufrieron la enfermedad, debido a que en este caso el factor hereditario es más fuerte.
En contraste, si la diabetes se presenta por el lado paterno, el riesgo se reduce a la mitad, pero no desaparece, señaló a Excélsior, el endocrinólogo Ernesto García Rubí.
Cuando el padre es diabético la probabilidad es una vez más. Cuando es el caso de la madre aumenta de dos a tres veces más. Entonces, si yo tengo una madre diabética, mi probabilidad de padecer diabetes aumenta más de 200 % que si mi padre es diabético.
De cualquier forma, aunque sea una vez más, el factor de riesgo está presente, frente al hecho de no tener antecedentes diabéticos. Y actualmente, la frecuencia de que alguien en la familia tenga algún diabético ha aumentado y está siendo casi imposible que haya familias que no tengan algún miembro con diabetes. Esto quizá sea lo más preocupante: la enorme dispersión de la enfermedad y la dificultad de encontrar personas que tengan un estado de salud completo en nuestro país”, detalló.