El rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Carlos Barrera, presentó su renuncia horas antes de concluir su mandato, en medio de una crisis institucional y un paro generalizado que involucra a toda la comunidad universitaria. La medida responde a las presiones ejercidas por estudiantes, docentes y trabajadores, que mantienen tomadas las instalaciones de rectoría, varias facultades, preparatorias y centros regionales.
En una carta dirigida a la comunidad universitaria, al Consejo y a los directivos, Barrera argumentó su decisión como un intento por “reducir la tensión política” generada por el proceso de sucesión, además de asegurar que la institución se encuentra “financieramente sólida”. La renuncia llega en un contexto marcado por un audio filtrado semanas atrás, en el que, presuntamente, el rector advertía que dejaría las arcas vacías si su candidata no resultaba favorecida en la elección.
El pliego petitorio de los estudiantes exige, entre otras demandas, la anulación del proceso sucesorio en la Rectoría y la suspensión de la elección de la rectora programada para el 14 de mayo. Hasta el momento, la movilización ha logrado posponer la votación y el proceso de auscultación cuantitativa previsto para el 12 de mayo. En su lugar, quedó un encargado de despacho designado por el Consejo Universitario.
Por su parte, la candidata “oficial”, Eréndira Fierro, declinó su candidatura el pasado 10 de mayo, en un acto que algunos interpretan como un gesto para facilitar el diálogo y atender las exigencias del movimiento estudiantil. La declinación fue acompañada de una declaración en la que Fierro afirmó aceptar la decisión “con la firmeza de mis convicciones y la serenidad de quien antepone el bien común sobre cualquier aspiración personal”.
El movimiento estudiantil, agrupado en el Enjambre Estudiantil Unificado, que aglutina a varias asambleas interfacultades, cuestiona la representatividad de los candidatos y advierte la posibilidad de desconocer a los integrantes del Consejo Universitario, acusándolos de alinearse con las decisiones del rector saliente y de favorecer un proceso que consideran irregular.
El respaldo a las demandas ha ido en aumento, sumando el apoyo de docentes, consejeros, personal administrativo y académico. La Facultad de Antropología emitió un pronunciamiento en favor de anular la elección, mientras que la Asamblea de Académicas y Académicos propone que sea la propia comunidad estudiantil quien proponga al rector interino y respalda la exigencia de renuncia de los consejeros universitarios y del encargado de despacho.
Desde la dirección universitaria, se mantiene un diálogo parcial con las movilizaciones a través de una Mesa Especial, instaurada 13 días después del inicio de las protestas, en un intento por atender las demandas y buscar una salida dialogada.
Entre las principales demandas del movimiento se encuentran la instauración del voto universal, directo y secreto para elegir al rector; la realización de una auditoría al período de Barrera Díaz; la gratuidad educativa; la implementación de comedores subsidiados; el cese a la represión y la erradicación de la violencia de género, además de mejoras en infraestructura y equipamiento en distintas unidades académicas.
La crisis en la UAEMex continúa en marcha, en un escenario que refleja la tensión entre la comunidad universitaria y las autoridades, en busca de una solución que garantice la transparencia, la participación y la seguridad en la institución.