El comisionado presidencial para Derechos Humanos y Libertad de Expresión del Gobierno salvadoreño, Andrés Guzmán, anunció su renuncia, en un momento de creciente tensión en el país. Guzmán, ciudadano colombiano, comunicó oficialmente su decisión a través de una carta dirigida al presidente Nayib Bukele, y su salida se hará efectiva a partir del 16 de mayo.
En una publicación en la plataforma X (antes Twitter), Guzmán expresó que cerraba un capítulo que consideraba enriquecedor y lleno de aprendizajes junto al pueblo salvadoreño y el liderazgo del mandatario. Aseguró que su renuncia fue presentada con gratitud y admiración, reconociendo que los cambios sociales y políticos implican caminos complejos pero necesarios para avanzar hacia un futuro de dignidad, seguridad y justicia para todos.
La noticia de su dimisión se conoce en medio de un contexto de incremento en las detenciones de activistas y críticos del gobierno. Durante los últimos meses, varias organizaciones han reportado la captura de al menos tres activistas, lo que ha generado preocupación internacional sobre la situación de los derechos humanos en el país.
Guzmán, quien durante su gestión negó reiteradamente que en El Salvador existieran violaciones a los derechos humanos, afirmó en varias ocasiones que no había pruebas de torturas, persecución o ataques a la libertad de prensa. En una audiencia virtual en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en julio de 2023, rechazó categóricamente las acusaciones de violaciones, asegurando que no existían denuncias de agresiones contra periodistas en las instituciones nacionales.
Asimismo, en julio de 2024, negó que en las cárceles salvadoreñas se perpetraran torturas o que las muertes en centros penitenciarios tuvieran relación con prácticas de violencia institucional. Declaró que en los centros penales no había torturas ni ejecuciones extrajudiciales, y que la situación penitenciaria no constituía un problema de carácter político.
Su salida del cargo ha sido interpretada por algunos analistas como un signo de las tensiones internas y la complejidad del panorama de derechos humanos en El Salvador. Hasta el momento, el gobierno no ha emitido declaraciones adicionales sobre las razones específicas de Guzmán ni sobre su futuro en el ámbito de la defensa de derechos.
Con la renuncia de Guzmán, las autoridades salvadoreñas enfrentan un escenario en el que las críticas y denuncias internacionales continúan poniendo en tela de juicio la situación de los derechos humanos en el país, en un contexto marcado por la polarización política y la represión de opositores.
Información actualizada hasta la fecha, con referencias a declaraciones oficiales y a la situación política nacional.