Al pan pan y al vino vino
Por: Guillermo E. Quiroga Madrigal
“El día que nos resbalemos nos va a pasar como al equilibrista, vamos a caer y no habrá red”, Salvador Cienfuegos, ex Secretario de Defensa Nacional.
Pues bien, la frase de al pan pan y al vino vino significa que a cada cosa hay que llamarla por su nombre. La frase es como un resumen de “al pan hay que llamarle pan y al vino hay que llamarle vino”, no hay que ir con artificios ni cosas raras, ni dando vueltas, ni andar entre las ramas. Sino que las cosas hay que decirlas tal y como son, y como es el caso de nuestras fuerzas armadas, todo parece indicar que realizaran otras funciones ajenas para las que fueron creadas, el propio presidente de nuestro país, Andrés Manuel López Obrador, anuncia que la administración y la construcción del nuevo aeropuerto en Santa Lucía correrán por cuenta el ejército.
Otra decisión muy desatinada por parte de nuestro presidente, la base fundamental del ejército es muy distinta a lo que pretende López Obrador, en el caso específico sobre la administración y construcción del nuevo aeropuerto en Santa Lucía; queda muy en claro que al presidente se le olvidaron las funciones de nuestras fuerzas armadas, se le olvidó que la base fundamental de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos establece en el artículo 1 la misión a la que se deben: Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación. Garantizar la seguridad interior. Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas. Realizar acciones cívicas y obras sociales. En caso de desastre prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas.
No hay marcha atrás, será el propio ejército, quien echará con sus propias manos el cemento, las varillas y todo el material requerido para la construcción del nuevo aeropuerto de Santa Lucía, que hoy en día funciona como una base militar.
López Obrador había dicho antes que las obras iban a estar a cargo de las empresas que participaban en el proyecto de Texcoco, el cual fue cancelado durante su administración mediante una consulta popular.
“El Ejército va a construir el nuevo aeropuerto en Santa Lucía. Ellos tienen capacidad para hacerlo y se están asignado ya recursos en el presupuesto», confirmó el mandatario en sus tradicionales conferencias de matutinas de prensa.
El secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval González, había adelantado que la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía estaría a cargo de ingenieros militares y no por constructoras privadas.
“La construcción de todo el aeropuerto (Santa Lucía) va a estar a cargo de ingenieros militares…que si va a haber riesgos, claro porque es demasiado dinero, va a haber muchos intereses que dañemos, porque no van a entrar las compañías constructoras, que a lo mejor se llevan muchas ganancias», dijo el secretario.
No hay duda que quizás el ejército cuente con ingenieros, pero estos mismos tienen una capacitación muy diferente, se equivoca una vez más el presidente López Obrador, para ello hay empresas especializadas en la materia, empresas privadas a las que se puede invitar mediante licitaciones públicas, abiertas, sin que se genere sospecha alguna de corrupción, ya que el gobierno federal tendrá la ventaja de verificar el cumplimento de la misma.
Me resulta difícil que el ejército también vaya ser el administrador del nuevo aeropuerto de Santa Lucía, insisto sus funciones no son administrativas, para eso también hay empresas privadas que podrían hacerlo, el ejército no se puede dar el lujo de realizar tareas muy ajenas para lo que fue creado, delegar la construcción y la administración del nuevo aeropuerto de Santa Lucía al ejército, no es una decisión sensata del presidente, López Obrador.
Las fuerzas castrenses en nuestro país deben seguir al pie de la letra sus funciones, el salvaguardar la soberanía de nuestro país, ayudar en los desastres que la naturaleza ocasione entre otros. El ejército mexicano no está para administrar y construir un nuevo aeropuerto, eso es degradar para lo que fue creado; al pan pan y al vino vino… Seguimos en este Reloj de Arena.