Reino Unido y Holanda acusaron hoy a Rusia de realizar ciberataques a instituciones de todo el mundo, entre ellas el laboratorio estatal británico Port Down y el ministerio de Relaciones Exteriores y del Commonwealth (FCO por sus siglas en inglés).
En abril cuatro ciudadanos rusos fueron arrestados en Holanda por tratar de realizar un ataque cibernético contra las oficinas centrales de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) con sede en La Haya.
Este jueves los primeros ministros de Holanda, Mark Rutte y de Reino Unido, Theresa May, emitieron un comunicado conjunto en el que acusan a Moscú de “ignorar los valores globales y las reglas que nos mantienen a todos a salvo”.
Los servicios de inteligencia británicos en conjunto con las autoridades de Holanda ayudaron a desmantelar a los cibernautas que pretendían hackear las computadoras de la OPAQ.
Las autoridades holandesas dieron a conocer los nombres de los presuntos culpables de realizar los ataques, mientras que el gobierno británico aseguró que la agencia de espionaje militar rusa GRU realizó ciberataques globales contra organismos, medios de comunicación, bancos y objetivos entre 2015 y 2017.
«Las acciones del GRU son temerarias e indiscriminadas y van de los ciberataques destructivos hasta el uso de precursores nerviosos en la calles de Salisbury, Inglaterra” aseguró el comunicado conjunto.
El Kremlin, por su parte, desestimó las acusaciones al calificarlas de “fantasías” y “manías de espionaje” del Occidente.
