Las precipitaciones elevadas en México han tenido un impacto dual: por un lado, han provocado inundaciones y afectaciones en varias regiones, pero por otro, han contribuido a la recuperación de los niveles en las principales presas del país.
Según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en lo que va del año, las lluvias han superado en 1.4 veces el promedio histórico, alcanzando un superávit de 5.6 milímetros en precipitaciones, con un total acumulado de 386.8 milímetros. Este aumento en las lluvias ha facilitado la recuperación de las reservas de agua en las presas, que actualmente almacenan en conjunto 63 mil 029 millones de metros cúbicos, cantidad que representa un incremento de 1,484 millones en los últimos 15 días.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que, en promedio, los embalses del país se encuentran llenos al 50 por ciento, aunque todavía existe un déficit del siete por ciento respecto a niveles óptimos. De las 210 principales presas, 27 tienen un almacenamiento superior al 100 por ciento, 65 entre 75 y 100 por ciento, 59 entre 50 y 75 por ciento y 59 menos del 50 por ciento.
El SMN también reportó récords de temperaturas máximas en Baja California y Sonora, con el 7 de agosto alcanzando 52.7 grados Celsius en Mexicali y el 6 de agosto 49 y 48.6 grados en Tepache y Sahuaripa, respectivamente. Estas condiciones extremas resaltan la variabilidad climática que enfrenta el país en el contexto de cambios atmosféricos y meteorológicos.
En conjunto, las lluvias recientes han tenido un efecto positivo en la recuperación de las reservas de agua, aunque las autoridades continúan monitoreando la situación para gestionar los recursos hídricos de manera efectiva y mitigar los riesgos asociados a eventos climáticos extremos.