Hace un par de meses en el internet de las cosas de hizo viral una mujer a la que apodaron “Lady DEA” debido a que, en un arranque de furia, amenazó a los empleados de un banco en el municipio de Piedras Negras, Coahuila, tras molestarse cuando se negaron a cambiarle una cantidad alta de dinero por billetes de menor denominación.
Pues este singular personaje reapareció para recordarnos lo peor de la sociedad, y es que esta mujer identificada como Maya Alejandra “N” acudió a un restaurante de comida china y exigió a los empleados la devolución de su dinero al asegurar que su platillo se había caído al suelo.
Por su puesto que su reaparición se hizo viral en las redes sociales, en donde comenzaron a circular videos de “Lady DEA” gritando y lanzando insultos a los trabajadores del lugar.
En el clip, registrado por algunos clientes del restaurante se escucha a la mujer insultar a los empleados y en medio de groserías les exige que le devuelvan los 200 pesos que había pagado por la comida.
Su furia incrementó cuando personas que fueron testigos del incidente, les informaron a los empleados que todo se trataba de una trampa, ya que ella habría sido la responsable de dejar caer la comida para intentar comer gratis.
El problema se hizo tan grande que incluso el propietario del lugar intentó resolver la situación y hablar con los involucrados, es entonces cuando se escucha que el hombre habla en lo que parece ser el idioma chino, lengua que Lady DEA comenzó a repetir, aunque no sé sabe si lo hizo en tono de burla o realmente lo habla.
“Lo que nos tocó ver. Hasta lo chino le salió”, dijo la persona que subió los videos a su cuenta de Facebook, y es que la mujer también se burló del idioma de los trabajadores asiáticos.
Después de unos minutos, las cosas se pusieron aún peor, pues comenzaron los golpes y galoneos de pelo, pues en uno de los clips se observa a Lady DEA siendo arrastrada de los cabellos sin poder liberarse de su contrincante.
Sin duda este episodio fue de pena ajena, tal vez en unos meses esta mujer vuelva a ser tendencia con otra de sus bochornosas aventuras.
