En medio de la polémica generada por el incremento en el costo del agua en Guadalajara, el silencio y la aparente desconexión en el gobierno local han sido objeto de cuestionamientos. La presidenta municipal, Verónica Delgadillo, ha sido señalada por algunos actores políticos por su presunta falta de conocimiento sobre decisiones que afectan directamente a la ciudadanía, como el voto de su representante ante el SIAPA para aprobar el aumento en las tarifas de agua asegura el regidor de morena José María Martínez
Al respecto dijo Recientemente, el representante de Guadalajara ante el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), Bernardo Fernández Labastida, no acudió a la comparecencia solicitada por Morena para explicar los detalles del proceso de aprobación de los incrementos tarifarios. La ausencia de Fernández Labastida en dicho acto, sumada a la declaración de Delgadillo admitiendo que no le informaron sobre el voto de su representante, ha avivado las dudas sobre quién realmente ejerce el control y la toma de decisiones en el gobierno municipal.
El Regidor dijo «Este escenario refleja una posible falta de dirección en la administración de la ciudad, y refuerza las denuncias de Morena respecto a la opacidad en la gestión del SIAPA, que consideran una “caja negra” donde las decisiones se toman sin transparencia y sin la participación ciudadana. La situación pone en evidencia también una posible desconexión entre la presidenta municipal y sus funcionarios más cercanos, lo que genera inquietud sobre la capacidad de liderazgo de Delgadillo ante problemáticas como las inundaciones, la inseguridad, el abandono en los mercados y los socavones que representan riesgos para los habitantes.»
Desde el partido Morena en Guadalajara, se ha señalado a decir de Martínez que si Verónica Delgadillo no tiene conocimiento de las decisiones más importantes, debería tomar medidas inmediatas, incluyendo la remoción de su representante ante el SIAPA o aclarar su situación. La falta de comunicación y la aparente pasividad en la rendición de cuentas generan suspicacias sobre la verdadera voluntad de la alcaldesa para gobernar con firmeza y transparencia.
