Un partido de fútbol femenino que estaba programado para esta semana en el distrito de Akkelpur, en el noreste de Bangladesh, ha sido cancelado a raíz de las protestas de grupos islamistas radicales que consideran que la práctica deportiva por parte de mujeres es contraria a los preceptos del Islam. La noticia ha generado un amplio debate sobre la libertad de las mujeres y el papel del deporte en la sociedad bangladesí.
El Gobierno interino de Bangladesh, encabezado por el premio Nobel de la Paz 2006, Muhammad Yunus, emitió un comunicado este jueves en el que condena las acciones de los grupos disruptivos y asegura que tomará “medidas severas contra cualquier intento de discriminar u oprimir a cualquier grupo de ciudadanos”. “Condenamos las acciones de los alborotadores que han interrumpido por la fuerza los partidos de fútbol femenino”, añadió el comunicado oficial.
El partido, que debía reunir a equipos locales, fue suspendido antes de su inicio cuando un grupo de manifestantes, liderados por islamistas y estudiantes de madrasas, se congregó en una plaza local tras una de las oraciones diarias. Los manifestantes marcharon hacia el campo de fútbol con el objetivo de impedir que el evento se llevara a cabo. “El Islam nos enseña a mantener a las mujeres dentro de los límites del recato. Al promover los deportes femeninos, ustedes están fomentando la inmoralidad. Les advertimos que detengan estas actividades o habrá resistencia en el futuro”, declaró uno de los protestantes.
A pesar de la cancelación, las autoridades locales han enfatizado que anteriormente se habían organizado encuentros de fútbol femenino y críquet que habían atraído a cientos de espectadores, lo que demuestra que existe un interés significativo en el deporte femenino en el país. Con más del 90% de la población de 170 millones de personas en Bangladesh profesando el Islam, las tensiones entre la práctica deportiva y las tradiciones culturales continúan siendo un tema delicado.
El fútbol es un deporte de gran popularidad en Bangladesh, como se evidenció durante el Mundial de Qatar 2022, donde miles de aficionados apoyaron a selecciones como Brasil y Argentina. Sin embargo, el desarrollo del fútbol local, en particular el femenino, sigue rezagado, con la selección femenina ocupando actualmente el puesto 132 de la clasificación de la FIFA, de un total de 195 países.
Este incidente destaca la lucha por los derechos y la visibilidad de las mujeres en el deporte en Bangladesh, y plantea preguntas sobre cómo se puede equilibrar la tradición cultural con el deseo de progreso y equidad en la sociedad contemporánea.
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