Un grupo de legisladores israelíes y sus colaboradores protestaron frente al edificio del parlamento el miércoles porque se le prohibió la entrada a empleadas por vestir faldas consideradas demasiado cortas.
Al menos 15 colaboradoras de los legisladores no pudieron entrar al Knesset debido a su vestimenta, dijo Asaf Goldfarb, del sindicato de empleados parlamentarios.
Se habían presentado en su trabajo con vestidos y faldas, algunos de ellos muy cortos, para protestar por hechos similares de las últimas semanas. Según Goldfarb, un representante del Knesset dijo que las faldas no deben estar más de 5 centímetros por encima de la rodilla.
«El interés por la vestimenta de las mujeres es totalmente ridículo», dijo Liron Shalish, una colaboradora a la que se prohibió la entrada por llevar un vestido que le rozaba las rodillas, el mismo que vistió meses atrás cuando la entrevistaron para el puesto.
El vocero del Knesset, Yotam Yakir, dijo que la norma de vestimenta del parlamento prohíbe el uso de ropa rasgada, camisas con leyendas políticas, blusas que dejan descubierta la barriga, sandalias, pantalones cortos y «faldas demasiado cortas». Dijo que a «unas pocas» empleadas se les pidió que se cambiaran de ropa el miércoles y todas regresaron por la tarde.
Dijo que la protesta era una «provocación», que las normas de vestimenta rigen tanto para los hombres como las mujeres y son mucho menos rígidas que las de otros parlamentos del mundo.
El director administrativo del Knesset se reunió con representantes del sindicato el martes para discutir las normas, pero Yakir no aclaró si se estudiada algún cambio.
Durante la protesta, el legislador Manuel Trajtenberg, de un partido de centroizquierda, se quitó la camisa y quedó en camiseta sin mangas, ante el aplauso de los demás.
«Este no es el parlamento de Irán», dijo el legislador Ilan Gilon.
«En lugar de medir las faldas deberían medir la ética laboral», dijo Aida Touma-Suleiman, representante de un partido árabe.
