El Presidente Enrique Peña Nieto advirtió que gozar de una vida plena y duradera no puede ser un privilegio de unos cuantos.
Este martes, en el marco de la 35 Asamblea de la Fundación Mexicana de la Salud, asentó que a pesar de los avances alcanzados se debe seguir trabajando a fin de lograr la «universalización» de los servicios de salud con calidad.
Instruyó al secretario de Salud, José Narro, a implementar una estrategia de cuatro vertientes para apuntalar el sistema de atención a los mexicanos.
Así, el Presidente de la República le ordenó identificar con precisión a quienes no cuentan con ningún tipo de cobertura a partir de la consolidación de los padrones de las instituciones de salud y seguridad social.
Además de optimizar el uso de infraestructura disponible del Estado Mexicano con base en una mejor coordinación entre las instituciones de seguridad social, servicios estatales y de las unidades que dependen directamente de la Secretaría de Salud.
Asimismo, revisar las políticas de atención a los principales problemas de salud del país, evaluando los avances alcanzados y plantear -dijo- los ajustes necesarios para avanzar en su prevención, diagnóstico temprano y tratamiento oportuno.
La cuarta línea de acción ordenada por el Presidente es elaborar y poner en marcha un programa para mejorar los servicios que ofrecen los gobiernos estatales en las unidades médicas de primer nivel articulándolas con las de atención hospitalaria y de especialidades.
Previamente, el presidente del Consejo directivo de la Fundación Mexicana para la Salud, Pablo Escandón Cusi, dijo que esta organización advierte «algunos signos preocupantes» en la condición de salud de los mexicanos.
Señaló que el reciente informe de la OCDE sobre los Sistemas de Salud México 2016 confirma «lo que análisis internos ya apuntaban», entre ellos el envejecimiento de la población, la transición de enfermedades contagiosas y el aumento de padecimientos crónicos- degenerativos.
