El PRI en Jalisco es un partido que se construye de abajo hacia arriba, que escucha a su base, porque sabe que es el pilar que sostiene sus causas y que le ha permitido ser un factor de progreso y evolución para el estado, impulsando los temas que le importan a la gente y que la benefician.
Por eso, ante la salida reciente de algunos perfiles de nuestro instituto para instalarse en otros proyectos políticos, celebramos que dejen nuestro partido aquellos que no lograron comprender que estos son tiempos de horizontalidad.
Estamos convencidos de que, aquellos que se fueron mostraron su ambición de poder y su incongruencia con los valores que definen a nuestro partido al anteponer sus intereses personales a los que rigen a la gente, y por eso se van solos y por la puerta trasera.
Miramos con desconcierto que, quienes han sido señalados como ladrones y corruptos, hoy se sumen a las filas y hagan equipo con los que les imputaron esos adjetivos.
A los partidos que suman a los desertores del PRI, les recordamos que la lealtad y la confianza es un valor fundamental en la política, y que quien traiciona una vez, indudablemente lo volverá a hacer.
A los hombres y mujeres que continúan en el partido, con el orgullo de ser priístas les decimos que, la Dirigencia Estatal del PRI está y siempre estará abierta al diálogo con todas las expresiones que nos conforman.
Además, les reiteramos que es nuestra responsabilidad y compromiso seguir velando por el bienestar de la población por lo que no debemos cesar en los esfuerzos ni detener el trabajo.
Debemos seguir luchando por darle rumbo a nuestro estado y sus municipios, abrazando los valores y principios de nuestro partido y no coyunturas de un momento.
A los priístas con pasión y convicción, les aseguramos: ¡lo mejor está por venir!
