Por: Verónica Juárez Piña
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2021, es un presupuesto inercial, que replicará la fracasada política económica de la férrea contención del gasto público ejercida por el presidente Andrés Manuel López Obrador en los dos primeros años de su administración, que provocó un estancamiento económico del país, y que con el efecto de la pandemia se convirtió en la crisis económica más grave del último siglo.
Las cifras oficiales disponibles más recientes de las finanzas públicas, indican que esta política provocó que la deuda ampliada del país se haya incrementado 9.6 por ciento, equivalente aproximadamente a un billón y medio de pesos, con relación al año pasado.
Por esta razón, desde el Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados, abiertamente diferimos en que se destine irresponsablemente mayores recursos a pagar intereses y deuda, por un monto de 756 mil 789.6 millones de pesos, en lugar de utilizarlo para incentivar la economía y/o a coadyuvar en sus ingreso en esta etapa, con un ingreso mínimo vital, a la población en desempleo formal e informal afectados por la pandemia, entre otras medidas.
Reiteramos nuestro contundente rechazo a la obstinada construcción de las obras emblemáticas del presidente, como son la Refinería Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto de Santa Lucía, cuando las ingentes necesidades de recursos en los diversos rubros de la Administración Pública, exigía su rectificación.
Respecto a la reducción del Gasto Federalizado, destinado a Entidades Federativas y Municipios, de al menos 5.5% -equivalente a 108.5 mil millones de pesos-, el GPPRD presentará iniciativas de reformas legislativas al Impuesto Sobre la Renta, la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, entre otras, a fin de brindarles las herramientas legales, institucionales y presupuestales, que les permitan afrontar la crisis de salud y económica en que se encuentran postrados en estos momentos.
No cejaremos en postular políticas públicas y sustento presupuestal, encaminados a equilibrar la igualdad a las mujeres, como también, seguir reforzando el marco institucional, e igualmente, no daremos un paso atrás en la defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes. De igual manera plantearemos privilegiar la senda del crecimiento en el marco de las energías renovables y limpias.
Insistimos en nuestro llamado al Ejecutivo Federal a que convoque a las y los trabajadores del sector público y privado y a los representantes de todos los sectores productivos del país, a la concertación social; a fin de generar las condiciones de confianza que detonen el crecimiento en la industria y el sector servicios, y les posibilite remontar el naufragio en que se encuentran y generen empleos mejor remunerados.
Estamos aún en tiempo de sumar esfuerzos para paliar los efectos de las crisis sanitaria y económica, detener la mortandad provocada por el Covid-19 y la agudización de la desigualdad y la pobreza provocada por los millones de empleos perdidos y la quiebra de miles de empresas.
