Las consecuencias de la explosión de una pipa de gas en el Puente La Concordia, en Iztapalapa, este miércoles, siguen generando preocupación en la Ciudad de México.
La tragedia, que se desencadenó alrededor de las 14:20 horas, obligó a las autoridades a cerrar de inmediato varias de las principales arterias de la alcaldía Iztapalapa y a evacuar a cientos de personas para salvaguardar su integridad.
La columna de humo provocada por el incendio fue visible desde varios kilómetros de distancia, evidenciando la magnitud del siniestro. Las labores de rescate y control se intensificaron mientras los equipos de emergencia acordonaron la zona para reducir riesgos a la población y evitar mayores daños.
Al respecto, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, informó que suman 8 fallecidos y 94 heridos por el incidente, al tiempo que precisó que se comunicaron con la compañía propietaria de la pipa.
Asimismo, informó que la principal hipótesis que manejará la Fiscalía para la investigación del accidente es la volcadura del vehículo:
“A partir de la volcadura tuvo un impacto de explosiones que generaron una onda expansiva que tuvo como resultado personas lesionadas”.
Cabe recordar que la pipa transportaba casi 50 mil litros de gas LP, el cual es altamente inflamable. Si durante la volcadura la pipa sufre daños en las válvulas, conexiones o el tanque, puede producirse una fuga de gas, el cual puede generar una atmósfera explosiva.
En los videos previos a la aparición del fuego que circulan por las redes sociales, se puede ver el gas blanco que viajaba por toda la zona.
Cualquier chispa, incluso la fricción de metales, puede detonar el gas. El gas LP es más pesado que el aire y tiende a acumularse en zonas bajas, lo que puede expandir el área de riesgo.
En total, fueron 18 automóviles los que resultaron afectados.