Atendiendo a una denuncia ciudadana, oficiales de la Secretaría de Seguridad del Estado aseguraron una chatarrera en el municipio de Chapala en la que localizaron tres vehículos robados, además de que detuvieron a tres sujetos que desmantelaba una de las unidades en el momento en el que llegaron los oficiales, así como a la persona señalada como quien les vendió el vehículo hurtado.
Una persona solicitó el auxilio de los oficiales cuando éstos circulaban a la altura del kilómetro 43 de la carretea Guadalajara-Ocotlán, quien les informó que en ese punto había una chatarrera en la que varios sujetos estaban desmantelando una camioneta de su propiedad que se la robaron días antes.
Los oficiales llegaron a dicho negocio y hablaron con el propietario, el cual les permitió el ingreso para que inspeccionaran el lugar, donde vieron a dos sujetos que estaban desmantelando una camioneta Toyota pick up modelo 1981, propiedad del denunciante.
Con base en la información que proporcionó el afectado, los policías estatales verificaron las placas y el número de serie de la camioneta Toyota con el personal del Centro Integral de Comunicaciones, el cual les informó que contaba con reporte de robo vigente.
Por esta razón, los policías aseguraron el lugar y detuvieron a los tres hombres, identificados como Marcos “N”, de 48 años y residente de Atequiza; Juan “N”, de 31 años, quien dijo vivir en Juanacatlán, y Miguel “N”, de 46 años, vecino de Atotonilquillo.
Estas personas señalaron a otro hombre que estaba en el lugar en esos momentos, identificado como Oscar “N”, de 40 años, con domicilio en Atequiza, como la personas que les había vendido la camioneta Toyota robada, motivo por el que también fue arrestado.
Al ampliar la revisión, los policías estatales encontraron otros dos vehículos robados, pero ya desmantelados, en el interior de la chatarrera, uno de ellos una camioneta GMC modelo 1983, hurtada el 28 de diciembre de 2012, así como un Nissan Tsuru en color plata y modelo 1995, con reporte de robo vigente del día 25 de octubre de 2011.
Los oficiales notificaron al Ministerio Público de la Fiscalía General con sede en Chapala, el cual tomó el mando y conducción del caso y ordenó le fueran remitidos los cuatro detenidos, además de que la chatarrera quedó asegurada.
