Las playas y los espacios públicos del Caribe mexicano fueron reabiertos este lunes a los visitantes tras reducirse de alta a media la situación de riesgo de contagio del coronavirus en el estado de Quintana Roo.
El cambio del semáforo de riesgo COVID-19 en Quintana Roo, de naranja a amarillo, supuso la apertura gradual de parques, áreas deportivas y playas, que estaban cerradas desde el 13 de marzo, cuando se declaró la pandemia.