La suspensión de operaciones de los aviones Boeing 737 Max de Aeroméxico provocó que los pilotos de la aerolínea volaran menos horas, señaló el secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), Rafael Díaz Covarrubias.
Explicó en una reunión con representantes de medios de comunicación que para ellos era más difícil alcanzar los bonos, al no llegar a los tiempos requeridos.
De acuerdo con el dirigente del sindicato, anteriormente un piloto del 737 volaban entre 85 u 87 horas, pero con la puesta en tierra de los aviones los pilotos que operan estas aeronaves volaron 12 horas menos al mes.
Una vez que el avión cumpla con los requerimientos de las autoridades para volver a volar, confío en “la experiencia que hemos tenido al trabajar con Boeing, en eso se basa nuestra confianza”.
Explicó que habrá sesiones de actualización que los pilotos deberán que tomar para entender esas diferencias que hay en las cabinas y en los sistemas de la aeronave.
“Por lo que ha pasado y lo que se ha desarrollado alrededor de los accidentes, se plantea hacer un simulador única y exclusivamente para el 737 Max, tendríamos que sentarnos para ver cuáles son las variaciones técnicas que habría que cumplir para que se tomara el adiestramiento y seguir operando con seguridad el avión”, añadió.
El pasado 6 de enero, Grupo Aeroméxico informó que alcanzó con The Boeing Company un acuerdo confidencial de compensación para mitigar los costos derivados de la suspensión temporal de operaciones de los equipos Max.
En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), indicó que los detalles de este acuerdo y sus características son reservados, luego que suspendiera la operación de sus equipos de los aviones el 11 de marzo de 2019.
“La compañía se mantiene en constante comunicación con Boeing y los organismos reguladores del sector aeronáutico nacionales e internacionales y espera que, una vez se recertifique el equipo, se reinicien sus operaciones”.
La flota operativa actual del Grupo suma 121 aviones Boeing 787 y 737, así como Embraer, 170 y 190 de última generación.
De acuerdo con su reporte financiero del tercer trimestre de 2019 de la empresa, a capacidad de Grupo Aeroméxico, medida en asientos-kilómetro disponibles (ASKs), disminuyó 3.3 por ciento año contra año como resultado del impacto negativo que generó la suspensión temporal de operaciones de los Boeing 737 MAX.
Asimismo, señala que el total del ingreso pasaje por tarifa en este periodo se ubicó en 15 mil 823 millones de pesos, un incremento de 2.3 por ciento a pesar de la reducción de capacidad derivada de la suspensión temporal de operaciones de las aeronaves.
Sin embargo, precisa que en los primeros nueve meses del 2019, los ingresos totales de la Compañía ascendieron a 51 mil542 millones de pesos, una reducción de 0.5 por ciento en comparación con lo registrado en el mismo período de 2018.
Esto, explica, derivado del impacto negativo de la suspensión temporal de operaciones de seis aeronaves Boeing 737 MAX 8 y seis aeronaves 737 MAX adicionales programadas para el período que aún no se han recibido.
