Oskar Arngården, de 38 años, es un pastor luterano que no se hizo famoso en Suecia por sus misas, sino por sus clases de musculación en Instagram que sus fieles fanes siguen con una atención casi divina.
Este religioso, casado y padre de dos hijos, es el capellán de un hospital en Uppsala, al norte de Estocolmo, capital de Suecia.