El papa Francisco lamentó que a menudo los juicios por casos de violencia contra las mujeres “son demasiado largos” y llamó a agilizar los procesos y acompañar a la víctima para que obtenga justicia “lo antes posible”.
Francisco, que recordó que ayer se conmemoró el Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, subrayó que en este punto de vista “hay que vigilar y mejorar sin caer en el justicialismo”.
“El estado debe garantizar que el caso sea acompañado en todas sus fases y que la víctima pueda obtener justicia lo antes posible”, dijo.
Y agregó: “También hay que hacer que las mujeres sean ‘puestas a salvo’, es decir, hacer que no arriesguen con las amenazas actuales y las reincidentes, que por desgracia son frecuentes incluso después de una eventual condena”, explicó.