Pakistán afirma haber sido atacado por la India en una escalada que ha dejado al menos 26 civiles muertos y 46 heridos, y ha respondido con acciones militares, calificando los ataques como “actos de guerra”. La tensión entre ambos países se intensifica tras los recientes bombardeos aéreos en la región de Cachemira, en un contexto de acusaciones mutuas por actos terroristas y hostilidades.
El Consejo de Seguridad Nacional de Pakistán declaró que los ataques de la India, realizados en la madrugada, constituyen “deliberados actos de guerra” y autorizó a las Fuerzas Armadas paquistaníes a responder en defensa propia, en línea con el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas. El ejército paquistaní informó que derribaron cinco aviones de combate indios y un dron en respuesta a los bombardeos, que también impactaron en zonas civiles y lugares religiosos, incluyendo mezquitas en Muzaffarabad y Muridke.
El director general del Inter-Services Public Relations (ISPR), teniente General Ahmad Sharif, condenó los ataques, señalando que 24 impactos en diferentes lugares dejaron víctimas civiles, y cuestionó la legitimidad de los ataques sobre infraestructura civil, como el proyecto hidroeléctrico Neelum Jhelum. “¿Qué normas internacionales permiten atacar reservas de agua, presas y centrales hidroeléctricas?”, preguntó Sharif, denunciando la agresión como un acto que viola las leyes internacionales y el derecho humanitario.
Por su parte, India afirmó que sus bombardeos, denominados “Operación Sindoor”, tenían como objetivo infraestructura terrorista en Pakistán y en la Cachemira administrada por Islamabad, en respuesta al atentado ocurrido en Pahalgam el 22 de abril. La India sostiene que no se afectaron objetivos civiles ni militares, y que la operación buscaba desmantelar redes de terrorismo.
La escalada bélica en la región mantiene en vilo a la comunidad internacional, que observa con preocupación cómo la disputa entre ambos países, ambos con armas nucleares, podría derivar en un conflicto mayor. Mientras los gobiernos de Pakistán e India intercambian acusaciones, la tensión en Cachemira sigue siendo un punto crítico que requiere atención y diálogo para evitar una escalada mayor.
(Con información de EFE y Europa Press)
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