Por: José Ángel Gutiérrez
Enorme favor hace a su administración el Presidente Municipal de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, al decidir remover de sus cargos a algunos directivos que nada bien han hecho desde su llegada.
Y lo digo en serio: le hace gran favor al gobierno municipal y, de paso, se ayuda él mismo al demostrar que se quiere hacer algo diferente.
En su momento, el Primer Edil fue criticado porque se consideraba «protegía» a sus funcionarios. Se llegó a decir incluso que debía aguantarlos porque «estaba pagando favores».
Pero Lemus ha dado un oportuno viraje, al anunciar la remoción de los titulares del OPD de Servicios de Salud y del Consejo Municipal del Deporte (Comude). Lo anterior, dijo, por estar en una etapa distinta de su gobierno.
Otro cambio que no se ha oficializado pero en los pasillos del Ayuntamiento ya es secreto a voces, es el de la polémica Directora de la Unidad de Protección Animal, Norma Lizzet González González, quien desde el arranque de la administración ha sido cuestionada, entre otras cosas por ocupar un espacio que requiere a un especialista, preferentemente un veterinario que conozca sobre el manejo de fauna doméstica y exótica.
Cabe mencionar que Norma Lizzet se presentaba como licenciada en Diseño Industrial por la Universidad de Guadalajara, pero vía transparencia la casa de estudios negó que le hubiera otorgado tal título.
Pues bien, parece que luego de que libró los primeros embates en su contra entre febrero y marzo pasados, en esta ocasión la funcionaria no pudo sostenerse más en el cargo, luego de la polémica por la muerte de un lince durante su traslado al Zoológico de Pachuca.
De acuerdo con lo señalado por trabajadores del Ayuntamiento, Norma Lizzet ya no se presentó a trabajar desde el lunes y en su lugar, fue designado un encargado de despacho.
También ha trascendido que el Alcalde ya solicitó a la UdeG los nombres de tres Médicos Veterinarios Zootecnistas, entre los que habrá de seleccionarse al nuevo Director de la Unidad de Protección Animal.
Reitero: hace bien Pablo Lemus al realizar la siempre necesaria limpia y al no tentarse el corazón, pues sin duda, no hay tiempo que perder.
