La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó este martes los asesinatos, la semana pasada, de los periodistas mexicanos Ricardo Domínguez, en el norteño estado de Sonora, y Abraham Mendoza, en el occidental estado de Michoacán.
«La ONU-DH expresa su preocupación por la continuidad de la violencia en contra de los periodistas en México y su impacto para quienes ejercen la libertad de expresión y para el derecho de toda la sociedad a acceder a la información», expresó la organización en un comunicado.