Ginebra, Suiza, septiembre de 2025 — La Organización Mundial de la Salud (OMS) negó este martes que exista evidencia científica que relacione el uso de paracetamol o la aplicación de vacunas con el desarrollo de trastornos del espectro autista, en respuesta a recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Durante una conferencia de prensa, el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, aclaró que “algunos estudios de observación han sugerido una posible asociación entre la exposición prenatal al paracetamol y el autismo, pero las pruebas siguen siendo inconsistentes”. Añadió que “varios estudios no han establecido ninguna relación de este tipo” y pidió cautela antes de asumir una relación causal.
El paracetamol, también conocido como acetaminofén, es comúnmente recomendado para mujeres embarazadas para tratar fiebre o dolor, mientras que otros analgésicos como la aspirina o el ibuprofeno están contraindicados en etapas avanzadas del embarazo.
Las declaraciones de Trump, emitidas el lunes, incluyeron críticas al calendario de vacunación infantil y afirmaciones sobre una supuesta relación entre medicamentos y el autismo. En respuesta, Jasarevic reiteró que “las vacunas salvan vidas” y que “no causan autismo”. Advirtió que alterar los esquemas de vacunación sin respaldo científico eleva el riesgo de infecciones en la población.
El autismo es un trastorno complejo y de amplio espectro que ha sido objeto de estudio durante décadas. Aunque su prevalencia ha aumentado en los últimos años, expertos señalan que esto se debe principalmente a mejoras en los métodos de diagnóstico. La comunidad científica coincide en que la genética desempeña un papel fundamental en su origen, junto con algunos factores ambientales específicos.
La OMS estimó que cerca de 62 millones de personas viven con algún tipo de trastorno del espectro autista en el mundo, y subrayó la necesidad de continuar investigando sus causas con rigor científico y responsabilidad comunicativa.