Pueblos originarios de Campeche ofrecieron una ofrenda a los dioses en la zona arqueológica de Edzná, para pedir anuencia para poder construir el Tren Maya que pasará por esta zona e iniciar una nueva etapa de desarrollo para las comunidades con las que se tiene una deuda histórica.
El ritual fue presidido por el presidente de Pueblos Indígenas Mayas, Marcelino Mis Uc, acompañado por Gabriel Escalante Castillo, coordinador del Tren Maya en Campeche y Katia Meave, delegada de Programas Sociales del gobierno federal en esta entidad.
En el marco de esta ceremonia, Escalante Castillo resaltó que esta petición y anuencia a la Madre Tierra representa los buenos propósitos de todos los estados de la región sin olvidarse de sus orígenes.
“Sin duda, vienen tiempos buenos para Campeche y buenos tiempos para el sureste” de México, puntualizó entre el aroma a incienso y las danzas prehispánicas y regionales, así como rezos.
Campeche es el estado con mayor extensión del Tren Maya y además es el único con dos tramos, el de la selva y el tramo del golfo.
A su vez, el presidente de los Pueblos Indígenas Mayas recalcó la importancia de pedirle permiso a la Madre Tierra siempre que se haga un proyecto.
“Es una ofrenda sagrada para que vengan a convivir los dioses con todos los indígenas”, enfatizó.
De igual forma, los pueblos origionarios ofrecieron tutes, una especie de incienso para proteger el territorio que representa los cuatro puntos cardinales, con la intención de devolverle algo a la Madre Tierra «que tanto nos ha dado».
Luego de la ceremonia de anuencia, las familias que asistieron al ritual compartieron los alimentos sagrados para convivir con los dioses.
El Tren Maya conectará a los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo a lo largo de mil 500 kilómetros.
Este domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador puso en marcha los trabajos con un ritual donde participaron 12 etnias mayas asentadas en la región y que se realizaró de manera simultánea en Edzna y Becán, Campeche; Chichén Itzá, Yucatán; Tenosique, Tabasco, y Tulum, Quintana Roo.
La ruta del Tren Maya permitirá detonar el desarrollo en el sur-sueste del país e impulsará las áreas tecnológica, turística, agraria y energética en esta región.
