El titular de la Administración Federal de Servicios Educativos de la Ciudad de México, Luis Ignacio Sánchez, afirmó que el ciclo escolar en la capital del país no se perderá, pero tampoco hay prisa para concluir con la revisión de las escuelas para verificar si se afectaron o no con el sismo del 19 de septiembre.
En entrevista, expuso que el derecho a la seguridad de los niños y maestros, así como la tranquilidad de los padres, es primordial para el Gobierno de la República.
El funcionario de la Secretaría de Educación Pública (SEP) realizó un recorrido por la Escuela Primaria pública «Modelo», que se localiza en la colonia Anáhuac de la delegación Miguel Hidalgo.
Ahí estuvo acompañado por el director responsable de obra (DRO), arquitecto Max Betancourt, y el ingeniero José Arturo Zárate, perito experto, quienes hicieron la revisión del inmueble y determinaron semáforo verde, por lo que podrá entrar en operación el 29 de septiembre.
Informó que de las más de cuatro mil 600 escuelas públicas en la Ciudad de México hasta el momento se han registrado 870 planteles con algún tipo de daño, de los cuales 20 tienen daños severos y van requerir ser reconstruidos.
Explicó que la revisión de escuelas se ha dividido en etapas y la primera es ir a las escuelas y zonas de la capital menos dañadas
La segunda etapa se hará sobre todo en las delegaciones más afectadas que ahora están en restricción en las delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc, Iztapalapa, Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco.
En el recorrido los expertos explicaron a los representantes de medios de comunicación la manera cómo se certifican las escuelas y los pasos a seguir.
El arquitecto Bentacout y el ingeniero Zárate indicaron que se revisa dese la fachada, se observan con detenimiento los muros, las trabes, las esquinas donde se juntan las columnas.
Bentacourt indicó que las grietas o fisuras que deben preocupar no son las verticales sino las que presentan una inclinación de 45 grados y se ven como diagonales, y las que se hacen en forma de cruz o taches.
En tanto el ingeniero Zárate precisó que se debe diferenciar entre grietas viejas y las que pudo haber provocado el sismo del 19 de septiembre, y eso es porque las nuevas deben ser «limpias y tener polvo», y ya detectadas se debe medir la profundidad.
Ambos apuntaron que se deben diferenciar muy bien las afectaciones que se tengan por falta de mantenimiento o por el temblor.
Posterior a la revisión se determina el color del semáforo según su estado; por ejemplo el verde, que le correspondió a esta escuela, está apta para entrar en funcionamiento.
El amarillo es porque se encontraron algunos daños de alerta, por lo que regresan a realizar otra revisión más minuciosa; y en el rojo de plano no se puede entrar y mucho menos habitar, y ahí se ordena el desalojo; en estos dos últimos casos no se expide el certificado de seguridad estructural.
Este certificado deberá de tener la firma del DRO y del director o directora del plantel, aunque no tenga sello, pero la dirección puede poner el de la escuela.
Los DRO son expertos avalados por la Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) del gobierno de la ciudad, y prestan sus servicios totalmente gratuitos; están certificados por el Colegio de Ingenieros Civiles, Colegio de Arquitectos y la Asociacion de Arquitectos de México.
Cabe señalar que en los salones de clases se encontraban aún los útiles de los alumnos, chamaras y mochilas que dejaron para evacuar la escuela el día del temblor.
