El pasado 8 de marzo, se viralizó la denuncia de Tony Landeros, un joven de Guadalajara que dejó su camioneta Ford Bronco en la agencia Ford Jalisco Motors para una reparación mecánica, por la cual le cobraron $54,138.36 pesos.
Sin embargo, tras una semana en el taller y poca información de la agencia sobre el estado de su vehículo, decidió rastrearlo por GPS y descubrió que se ubicaba en una zona de bares de Chapultepec.
De esta manera, el joven documentó que siguió el trayecto de su camioneta y confrontó a las personas que iban a bordo, quienes resultaron ser menores de edad. Molesto por la situación, Landeros señaló que la empresa no asumió de inmediato la responsabilidad de lo sucedido por lo que acudiría a instancias legales.
Ante el gran auge e indignación sobre el caso y el comunicado de la agencia, el afectado procedió contra Ford ante la Profeco, instancia que rápidamente actuó para llegar a una mediación entre ambas partes.
En este sentido, el propietario señaló el pasado jueves 13 de marzo que se había efectuado la primera reunión, sin embargo, destacó que no se llegó a ningún acuerdo con la agencia.
“El día de hoy tuve mi cita, aquí en Profeco a las 11 de la mañana con mis abogados. No se llegó a ningún acuerdo con Ford Jalisco Motors”, dijo.
Asimismo, adelantó que tendrán otra reunión el 18 de marzo: “esperamos que el próximo martes asistan con un acuerdo que nos convenga a ambas partes”, destacó.
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