Documentos judiciales afirman que los dulces que consumió la menor se elaboran “de una manera y mezcla que los hace irrazonablemente peligrosos, debido a su extrema pegajosidad y su incapacidad para descomponerse adecuadamente mediante la introducción de saliva humana”.
La niña Amelie Paredes Sotelo, de 3 años, oriunda de California, Estados Unidos, se atragantó con una gomita y quedó tetrapléjica y con daño cerebral.
“Se había alojado en la orofaringe de Amelie, en la parte posterior de su garganta. No pudo respirar durante un periodo prolongado”, indicó el comunicado de la familia enviado al canal ABC News 4.