El invierno sigue afectado al sur europeo y alcanza a la costa mediterránea de Medio Oriente, en particular Líbano donde los campos de refugiados se encuentra entre los más afectados.
Reportes del servicio meteorológico británico señalan que de cuerdo a sus observaciones, Reino Unido se encuentra en el camino de la ola de frío.
En Líbano la recuperación sigue adelante tras los daños causados desde principios de semana por la tormenta Norma, que trajo fuertes lluvias, vientos y nevadas.
Los principales afectados son los campos de refugiados que se encuentran en ese país, donde 360 de ellos se reportan con fuertes impactos y otros 850 en alto riesgo.
Alrededor de un millón de refugiados sirios han buscado protección en Líbano, muchos de los cuales están en instalaciones improvisadas sin características para enfrentar el clima invernal, sobre todo cuando arrecia como lo ha sido ésta semana.
Los campos ubicados en las cercanías de las montañas Qalamoun, en la frontera con Siria, se cuentan entre los más afectados pues es una región donde la nieve ha caído en gran cantidad, señaló la qatarí Al Yazira.
El frío y las nevadas se suman a la crecida de los ríos que han inundado las endebles estructuras de los centros de rufugiados, y cobraron la vida de una niña que murió ahogada en una corriente formada al derretirse la nieve.
En Grecia los norteños municipios de Grevena y Deskati fueron declarados en estado de emergencia por un mes ante los daños causados por las nevadas, y mientras se reparan los daños, sobre todo en las zonas rurales, reportó la versión electrónica del diario Ekathimerini.
En tanto el sur de Alemania y Austria también se encuentran en alerta por el invierno. En en el estado de Baviera la policía de la ciudad de Múnich advirtió a los conductores de vehículos que deben de mover la nieve o serán infraccionados.
La situación obligó a que el ejército alemán ayudara a poblaciones que quedaron incomunicadas por la nieve y necesitaban víveres, indicó la Deutsche Welle.
En el noreste de Suiza se informó que la avalancha de la noche de la víspera sobre una estación de esquí solo dejó tres heridos leves pero ningún desaparecido.
La precipitación de nieve se dio en la región del macizo de Alpstein y alcanzó al hotel Säntis, famoso en la región, en el cual se encontraban en el momento de la avalancha 120 personas entre clientes y trabajadores, luego de que otros 80 habían sido evacuados horas antes.
La avalancha que afectó la estación de esquí de Säntisbahn tuvo una magnitud que no se había registrado en los 84 años de existencia de esas instalaciones.
La caída de nieve que sigue desde el pasado lunes ha generado acumulaciones de 50 hasta 80 centímetros de altura, y se mantiene el riesgo de nuevas avalanchas, señaló Le Temps.
Mientras tanto en Reino Unido la Met Office señaló que las frías condiciones climáticas que han afectado al sur europeo se desplazan con lentitud hacia Reino Unido, aunque se descarta una tormenta de la fuerza que se vivió hace un año.
Para ese fin de semana e inicio de la próxima se esperan condiciones benignas, pero a partir de mediados de esa semana y conforme se acerque febrero, la probabilidad de condiciones frías irá en aumento, señaló Martin Yuoun, subjefe de meteorólogos de la Met Office.
