Fallece a los 88 años la reconocida cantante y actriz francesa, Nicole Croisille, célebre por su aportación a la música romántica y su participación en la banda sonora de un clásico del cine francés
La artista, famosa por su interpretación de la canción «Un hombre y una mujer», falleció este miércoles, según confirmó su representante a la agencia AFP. La canción, vinculada a la película homónima dirigida por Claude Lelouch en 1966, se convirtió en un himno generacional con su pegajoso estribillo «dabadabada» y acompañó de manera inseparable la historia de amor en la pantalla grande. La película, protagonizada por Anouk Aimée y Jean-Louis Trintignant, fue galardonada con la Palma de Oro en Cannes y el Oscar a la mejor película extranjera en ese mismo año.
A lo largo de su carrera, Croisille se destacó por su estilo jazz, alejándose del pop y rock predominantes en las décadas de 1960 y 1970. Su repertorio abarcó tanto canciones en francés como influencias de la bossa nova brasileña, consolidándose como una intérprete de voz singular y emotiva. Entre sus éxitos más recordados se encuentran «Parlez-moi de lui» (1973), «Une femme avec toi» (1975) y «Téléphone-moi» (1975). En 2017, en una entrevista con Paris Match, afirmó que su carrera se basó en cantar canciones románticas, expresando su satisfacción por la huella que dejó en su público.
Nacida el 9 de octubre de 1936 en Neuilly-sur-Seine, Croisille inició su carrera artística como bailarina a los 17 años en la Comédie Française. En 1958, se incorporó a la banda de la estrella estadounidense Joséphine Baker, quien residía en Francia desde antes de la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de su trayectoria, colaboró con compositores emblemáticos como Francis Lai, creador de la música de «Un hombre y una mujer», así como con destacados artistas del jazz y rhythm and blues, incluyendo a Ray Charles.
El legado de Nicole Croisille trasciende su voz, que inspiró y acompañó varias generaciones, dejando una huella imborrable en la cultura musical y cinematográfica de Francia y más allá. Su muerte marca el fin de una era, pero su música continúa viva en el recuerdo de sus seguidores y en las obras que contribuyó a crear.