La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, manifestó su rechazo a las acciones de redadas y detenciones masivas contra migrantes en Los Ángeles, California, señalando que la solución al fenómeno migratorio debe basarse en el diálogo y la reforma legal, no en la violencia.
Durante la inauguración de las torres de especialidad en el Hospital del Niño de Puebla, Sheinbaum hizo un llamado al gobierno de Estados Unidos para que impulse una reforma migratoria que reconozca y valore la aportación de los migrantes mexicanos a su economía y sociedad.
“No estamos de acuerdo con esta forma de atender el fenómeno migratorio, no es con redadas y violencia como se va a atender el fenómeno migratorio. Es sentarnos y trabajar en una reforma legal migratoria que tome en cuenta a los mexicanos”, afirmó. La mandataria también recordó el reconocimiento que en su momento hizo el expresidente Donald Trump a los trabajos de los mexicanos en Estados Unidos, y solicitó que ese respeto sea mutuo.
En relación a las redadas en Los Ángeles, Sheinbaum informó que la red consular de México ya estableció contacto con los 35 paisanos detenidos y sus familias para brindar apoyo y asistencia legal. Además, lamentó que las autoridades estadounidenses hayan reforzado su presencia militar en la ciudad, con la movilización de 2 mil elementos de la Guardia Nacional, en respuesta a protestas y movilizaciones que calificó como “insurrección” por parte del gobierno de Donald Trump.
La funcionaria reiteró que los migrantes mexicanos en Estados Unidos son personas honestas que buscan oportunidades para mejorar sus vidas y que, en muchas ocasiones, llevan años residiendo en ese país. Destacó que ciudades como Nueva York y Los Ángeles no serían las mismas sin la contribución de los mexicanos, quienes aportan significativamente a la economía y cultura de esas urbes.
Sheinbaum hizo un llamado a respetar los derechos humanos de los migrantes, evitando la violencia y garantizando su protección. Como parte de las acciones, instruyó a las oficinas diplomáticas mexicanas en Estados Unidos a mantener contacto con las autoridades para ofrecer apoyo a los afectados.
La postura de la mandataria refleja una visión humanitaria frente a una problemática que, según ella, requiere soluciones integrales y respetuosas, en lugar de medidas coercitivas.