La Fiscalía General del Estado de Chiapas ha comenzado una investigación exhaustiva tras la trágica muerte de tres menores de edad, dos niños y una niña, que fallecieron después de ingerir pan presuntamente envenenado en la comunidad de San Cayetano, ubicada en el municipio de El Bosque. Los padres de los pequeños, originarios de Chenalhó y que se encontraban en San Cayetano por motivos familiares, han accedido a que se les realice la necropsia de ley, un paso crucial en la indagatoria.
Las primeras versiones indicaron que el pan envenenado había sido dejado en las calles con el objetivo de eliminar a los perros callejeros, una decisión tomada por las autoridades ejidales de la comunidad. Desde el miércoles, se había ordenado la disposición de este tipo de alimentos en un intento de controlar la sobrepoblación canina en la colonia. Sin embargo, el trágico desenlace ocurrió cuando los menores ingirieron el pan envenenado, lo que resultó en su lamentable fallecimiento.
La Fiscalía, mediante un grupo interdisciplinario, investiga si el pan fue arrojado intencionadamente para dañar a los niños o si efectivamente se trató de un intento de controlar la población de perros. Los familiares de las víctimas han exigido una investigación rigurosa para determinar responsabilidades y evitar que incidentes similares ocurran en el futuro.
La comunidad de San Cayetano se encuentra en shock tras este suceso, y las autoridades locales han intensificado las medidas de seguridad y prevención para garantizar el bienestar de los habitantes, especialmente de los más pequeños. La necropsia de los niños se llevará a cabo en los próximos días, y se espera que sus resultados ofrezcan claridad sobre las circunstancias de esta tragedia que ha conmovido a Chiapas.
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