Cuenta el cantante mexicano Natanael Cano que un día hace algunos años se despertó con la decisión de dejar la escuela y seguir su verdadero su instinto y vocación, la música.
No se equivocó, casi inmediatamente después conoció el éxito y revolucionó el género regional mexicano y en una frase explica su modo de ver la vida. «Yo jamás he desperdiciado una oportunidad».