El pueblo de Naolinco, reconocido por su riqueza cultural, arquitectónica y natural, ha sido oficialmente declarado patrimonio histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Situado en Veracruz, este destino combina tradiciones ancestrales con un entorno que invita a la tranquilidad y al descubrimiento.
Caracterizado por sus fachadas coloridas que contrastan con los paisajes que lo rodean, Naolinco destaca por su arquitectura colonial, calles empedradas y una atmósfera que parece detener el tiempo. Entre sus principales atractivos se encuentra el cementerio, declarado patrimonio histórico debido a sus tumbas del siglo XIX, especialmente visitado durante festividades como el Día de Muertos y Todos los Santos, cuando recibe a numerosos turistas.
El entorno natural también forma parte de su identidad, con lugares como una cascada y un mirador que ofrecen experiencias en contacto con la naturaleza. Además, el pueblo es reconocido por su actividad artesanal, en particular la producción de calzado, textiles y barro blanco, que pueden ser observados en talleres locales.
El centro histórico ofrece vistas coloridas y espacios ideales para caminatas, en las que se pueden apreciar monumentos, iglesias y eventos culturales que enriquecen la visita. La gastronomía local, con platillos como enmoladas y helado de berenjena, complementa la experiencia cultural y sensorial en el pueblo.
Para acceder a Naolinco, quienes viajen en automóvil pueden utilizar las carreteras Xalapa-Misantla o Xalapa-Alto Lucero. En transporte público, la opción más conveniente es tomar un autobús en la Central de Transportes Banderilla, ubicada en el centro de Xalapa, con un recorrido aproximado de una hora.
La declaratoria del INAH reafirma la importancia de Naolinco como un patrimonio vivo que conserva sus tradiciones y su historia, invitando a visitantes a explorar su riqueza cultural y natural.
Información tomada de El Heraldo.