El gobierno de Myanmar rechazó el informe de una misión de investigación de las Naciones Unidas sobre actos genocidio y crímenes de guerra cometidos por altos mando del Ejército birmano contra la moniria étnica Rohingya en el norteño estado de Rakhine.
La misión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, creada en marzo de 2017 para investigar supuestos abusos cometidos en Myanmar, presentó el lunes pasado las conclusiones de su indagación, en las que afirmó que hay suficiente evidencia para procesar por genocidio a los líderes militares.
En sus conclusiones, la misión exhortó al Consejo de Seguridad de la ONU a remitir a Myanmar a la Corte Penal Internacional (CPI), o crear un tribunal separado para investigar a los altos mandos militares de Myanmar por los crímenes cometidos contra los rohingya y otras minorías étnicas en Rakhine.
Los investigadores de la ONU pidieron que el general Min Aung Hlaing, el comandante en jefe del Ejército de Myanmar (antes Birmania) y otros cinco generales sean juzgados por genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.
El portavoz del gobierno birmano, Zaw Htay, sin embrago, negó este miércoles, la acusación sobre el supuesto genocidio de los rohingyas por parte de las fuerzas armadas, que calificó como falsas, según reporte del sitio Myanmar News.
Htay dijo que el gobierno de Myanmar ha establecido su propia Comisión de Investigación para responder a las ‘falsas acusaciones’ hechas por la misión de investigación de la ONU y otras agencias internacionales.
El panel de investigación de la ONU basó su informe en entrevistas con cientos de los más de 700 mil pobladores, que se vieron obligados a huir al vecino Bangladesh después de que el Ejército lanzó en agosto de 2017 una ofensiva, en respuesta a una serie de ataques de extremistas rohingya contra puestos de seguridad.
Los testigos afirmaron que han sido víctimas de numerosas atrocidades, incluidas violaciones sexuales en grupo, el incendio intencional de aldeas enteras, detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales.
«No permitimos que la FFM (la Misión de Investigación de las Naciones Unidas) ingrese a Myanmar, por eso no aceptamos, ni aceptaremos ninguna resolución hecha por el Consejo de Derechos Humanos», subrayó Htay
El vocero de la presidencia dijo que Myanmar tiene «cero tolerancia para las violaciones de los derechos humanos», y agregó que su país tiene un «marco de responsabilidad con respecto al respeto de los derechos humanos».
«Tomaremos cualquier medida contra la violación de los derechos humanos», insistió el portavoz, quien también denunció la decisión de Facebook de cerrar las páginas del general Min Aung Hlaing y otros altos oficiales militares.
El gigante de las redes sociales acusó a los líderes militares de usar la plataforma para difundir información odiosa y engañosa sobre los Rohingya.
«Tenemos muchas preguntas sobre la eliminación de estas cuentas y páginas de Facebook, como por ejemplo: por qué prohibieron su uso, más detalles sobre las razones de la prohibición y cómo podemos recuperar estas cuentas y páginas», dijo Htay.
El embajador de Myanmar en la ONU, Hau Do Suan, cuestionó el informe y afirmó que Myanmar «no aceptó el mandato de la misión porque nos preocupa nuestra imparcialidad».
Tras la publicación del informe, varios miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, incluidos Estados Unidos, Reino Unidos, Francia y Suecia, pidieron juzgar a los líderes militares de Myanmar por genocidio, aunque China y Rusia, ambos miembros permanentes del Consejo, pidieron dialogar con las autoridades para resolver el problema.
