Igor Korobov, jefe de la agencia de inteligencia militar rusa (GRU), organismo que ha sido acusado de intervenir en las pasadas elecciones a la Presidencia de Estados Unidos, murió en Moscú a la edad de 62 años, reportaron este jueves medios locales.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa indicó que Igor Korobov, quien dirigió la GRU desde 2016, murió el miércoles de «una enfermedad larga y grave», que se cree que era cáncer. Su antecesor había muerto dos años antes, a los 58 años.
El ente castrense ha trasladado sus condolencias a los familiares y allegados del fallecido, reportó el sitio de noticias RT News.
«A la edad de 62 años, después de una enfermedad grave y prolongada, falleció el director del mando principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia, coronel general Ígor Valentínovich Korobov», reza el comunicado.
Korobov, quien recibió el títuto de Héroe de Rusia, dirigió las tareas de los oficiales de la Inteligencia militar rusa durante la operación militar en Siria. En este sentido, en agosto pasado reveló las tácticas de combate y defensa del Estado Islámico en Siria.
Estados Unidos y sus aliados han acusado a la GRU de infiltrarse en el proceso electoral que llevó a Donald Trump a la presidencia en 2016.
Además esa institución de inteligencia rusa ha estado vinculada a la organización del ataque con un agente nervioso contra un ex espía ruso en Gran Bretaña en marzo pasado e interrumpir los esfuerzos antidopaje en el deporte mundial.
Las autoridades rusas han rechazado las acusaciones, calificándolas de parte de una gran campaña de desprestigio de parte de Occidente.
Korobov estuvo entre los funcionarios rusos afectados con sanciones de Estados Unidos en marzo pasado por los esfuerzos para «socavar la seguridad cibernética en nombre del gobierno ruso».
No obstante, el destino de Korobov se había vuelto incierto tras el fallido intento de asesinato contra el ex espía ruso Sergei Skripal en Inglaterra.
Londres y Washington indicaron que los agentes de inteligencia rusos utilizaron un agente nervioso de la era soviética, Novichok, en el ataque, que no mató a Skripal pero dejó un civil muerto.
Según un informe no confirmado de los medios de comunicación rusos, el jefe de la GRU fue reprendido personalmente por el presidente Vladimir Putin.
Korobov estuvo notablemente ausente de una ceremonia celebrada este mes para conmemorar el centenario del establecimiento de la GRU.
