En medio de la creciente controversia por el conflicto en Gaza, Microsoft anunció que está llevando a cabo una revisión “urgente” ante las acusaciones relacionadas con el posible uso de su tecnología por parte del Ejército israelí para actividades de vigilancia masiva. La investigación surge tras un reportaje del medio británico The Guardian, que señala que las Fuerzas de Defensa de Israel habrían utilizado los servicios de Microsoft Azure para almacenar y gestionar llamadas telefónicas de palestinos en servidores ubicados en Europa.
La empresa tecnológica reconoció que las acusaciones adicionales planteadas en el informe ameritan un análisis profundo y transparente. En un comunicado oficial, Microsoft afirmó que compartirá con el público los resultados de su investigación una vez concluidos los hallazgos. La compañía subrayó que sus condiciones de servicio prohíben expresamente el uso de sus plataformas para vigilancia masiva o actividades que puedan perjudicar a individuos u organizaciones, y que sus clientes deben cumplir con prácticas responsables en el uso de la inteligencia artificial.
Desde mayo pasado, Microsoft había asegurado no haber encontrado evidencia de que sus tecnologías Azure o IA fueran empleadas por el Ejército israelí para causar daños en el conflicto en Gaza, tras una revisión interna y una investigación independiente motivada por protestas internas de empleados que exigían la cancelación de contratos con Israel.
Cabe recordar que en abril, dos exempleadas de Microsoft interrumpieron un evento importante de la compañía para protestar contra los acuerdos firmados con Israel. Una de ellas, Ibtihal Aboussad, fue despedida tras manifestar públicamente su desacuerdo y acusar a la empresa de colaborar en “el genocidio” en Gaza. Ambas exempleadas están vinculadas a No Azure for Apartheid, un grupo que denuncia el uso de la tecnología de Microsoft en contextos de violaciones de derechos humanos.
El informe de The Guardian detalla que el Ejército israelí habría utilizado tecnologías de Azure y OpenAI para recopilar, transcribir y traducir llamadas, mensajes y grabaciones de audio, con fines de vigilancia masiva en la región. Estas prácticas, si se confirman, podrían representar una violación de las políticas de Microsoft y de los estándares internacionales de derechos humanos.
Microsoft continúa enfrentando la presión interna y pública, mientras mantiene que su tecnología debe ser utilizada de manera responsable y conforme a la ley. La revisión en curso busca esclarecer si sus servicios han sido utilizados en actividades que contravengan sus propios principios éticos y los derechos de las personas afectadas en Gaza.