A pocos meses de cumplir 90 años, la escritora mexicana Elena Poniatowska mantiene la obsesión de los buenos entrevistadores, que se callan y dejan hablar a los otros, en espera de pescar una buena historia como la de su nueva novela, la segunda parte de «El amante polaco».
«No soy de hablar de mí misma. Mi oficio desde hace casi 70 años es hacerles preguntas a los demás; no me dedico a pensar en mí misma porque mi tema no soy yo. Es un buen título para esta charla, mi tema no soy yo», asegura este viernes en entrevista a Efe la Premio Cervantes de 2013.