El presidente del Consejo Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Fernando López Macari, señaló que México cerrará el año con un crecimiento del 2.3 por ciento del PIB y ese aumento a favor de la economía continuará, sin duda, en el próximo sexenio.
En rueda de prensa, acompañado de David Henry Foulkes Woog, presidente del Capítulo Guadalajara del IMEF, López Macari aseguró que se esperan importantes avances en la próxima administración pública, encabezada por el presidente virtual electo Andrés Manuel López Obrador.
Entre otras cosas, dijo, “debemos esperar con Andrés Manuel López Obrador un buen manejo austero, un gobierno austero, combate a la corrupción y un enfoque social de sus políticas, y lo vamos a ver con gran enfoque en las comunidades y las zonas más necesitadas”.
Consideró que ese tipo de políticas eran urgentes para México y ya se tenían que poner en práctica, luego de que existe una realidad de presión social y se necesita liberar esas presiones.
Al hacer una evaluación de los alcances de la Agenda Económica IMEF 2018-2024, así como su impacto en las expectativas de desarrollo del país, la captación de inversiones y la generación de empleos competitivos, reiteró que a México le irá bien.
Admitió que existen riesgos que se tienen que enfrentar, pero en general el país va hacia adelante. “Nuestra encuesta de perspectivas económicas realizada por más de 32 economistas reconocidos, vislumbra que México crecerá en 2018 a una de 2.3 por ciento del PIB”, situación que deberá continuar en los siguientes años.
Aclaró que el segundo semestre de este año se tendrá una desaceleración por razones lógicas, ya que el país vive un cierre de administración y la entrada de nuevas autoridades en el orden público. Sin embargo, insistió que la expectativa es que el país continúe creciendo.
Destacó que México crece al igual que los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pero la cuestión aquí es que la nación tiene capacidad para crecer mucho más, por arriba de las cifras en que lo viene haciendo.
Añadió que este 2018, aún con el proceso electoral, se ha crecido en empleos formales y con una tendencia alcista en ese sentido, además la inflación que a principio de año tocó niveles cercanos al siete por ciento “hoy por hoy ha ido disminuyendo” y se prevé cerrar con 4.1 por ciento.
Con respecto al tipo de cambio, comentó que debido al proceso electoral y a la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, se registró un alza en el dólar, pero una vez pasada a elección presidencial, que fue ejemplar, bajó su nivel.
No obstante, advirtió que existen riesgos latentes que están en el ambiente mundial y local, como la normalización de las políticas monetarias internacionales, los ajustes en las grandes economías.
Agregó que otro factor de riesgo podría ser la falta de contrapesos en el Congreso de la Unión dados los resultados de la pasada elección, de tal forma que el Legislativo pudiera estar impedido de fungir como evaluador al cuestionar y analizar propuestas del Ejecutivo.
Subrayó que otro factor de riesgo podrían ser el costo de las políticas sociales como el hecho de no saber de dónde saldrían los recursos para la pensión de los adultos mayores y becas para los jóvenes; así como la descentralización de las oficinas de gobierno, por citar algunos ejemplos.
No obstante, insistió en que existen espacios importantes para obtener los recursos como la austeridad gubernamental en donde se eliminen los excesos y el aprovechar los puntos en donde hay posibilidad de perseguir el ahorro, como reorientar el gasto corriente y eliminar la informalidad.
