México alcanzó una participación récord del 39.4% en las importaciones automotrices de Estados Unidos durante el primer semestre de 2025, según datos del Departamento de Comercio estadounidense. Este porcentaje refleja un incremento en la cuota de mercado del país latinoamericano desde 2021, considerando los primeros semestres de cada año, consolidándose como el mayor proveedor para el mercado estadounidense en el sector automotriz.
Durante el mismo periodo, las exportaciones mexicanas en el rubro automotor totalizaron 85,746 millones de dólares, incluyendo automóviles, camiones, autopartes, autobuses y vehículos especiales. Sin embargo, las exportaciones específicas de vehículos ligeros hacia Estados Unidos experimentaron una caída interanual del 3.0%, alcanzando los 22,125 millones de dólares, mientras que las autopartes exportadas disminuyeron un 3.8%, llegando a 40,723 millones de dólares. Los envíos de camiones y vehículos especiales también registraron una reducción del 10.5%, situándose en 22,899 millones de dólares.
A pesar de estos descensos en algunos segmentos, la participación de México en las importaciones automotrices estadounidenses se ha mantenido en constante crecimiento desde 2015, cuando representaba el 30.5% del total, hasta llegar a su máximo actual. Este aumento se ha visto favorecido en parte por una caída mayor en las importaciones globales del sector, que en el primer semestre de 2025 retrocedieron un 8.2%, respecto a un descenso del 5.5% en las exportaciones mexicanas hacia EE. UU.
La dinámica del sector también ha estado marcada por la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, anunciados en marzo de 2025 por el entonces presidente Donald Trump, quienes establecieron un arancel del 25% a las importaciones de vehículos y autopartes a partir de abril y mayo, respectivamente. Aunque estas medidas afectaron parcialmente las operaciones, las exenciones relacionadas con el cumplimiento de normas del T-MEC permitieron cierta continuidad en el comercio bilateral.
Analistas del sector destacan que, en la última década, México ha fortalecido su competitividad en la producción de autopartes y vehículos, particularmente en componentes como motores, arneses y sistemas de seguridad, consolidándose como un actor clave en la cadena de suministro automotriz en Norteamérica. No obstante, la industria continúa enfrentando desafíos, incluyendo la incertidumbre generada por los aranceles, las condiciones económicas globales y las fluctuaciones en la demanda del mercado.
A nivel internacional, la producción mundial de vehículos ligeros mostró un ligero incremento en el segundo trimestre de 2025, con Estados Unidos manteniendo niveles de ventas minoristas por encima de los 15 millones de unidades anuales, impulsadas por campañas promocionales y la resiliencia del consumidor, pese a una reducción en la producción en algunos países europeos y desafíos económicos en otros mercados.
El futuro del sector automotriz en la región parece mantener una tendencia de crecimiento moderado, con proyecciones que indican un incremento global en la producción durante 2025, según la firma S&P Global. Sin embargo, expertos advierten sobre los riesgos asociados a cambios en las políticas arancelarias, la economía mundial y la dinámica geopolítica, que podrían influir en los volúmenes y costos de producción en los próximos meses.