Aunque el Gobierno mexicano presume de la caída de más del 12 % interanual en el número de homicidios dolosos en el primer trimestre, hasta los 7.354, las graves matanzas en estados como Michoacán o Zacatecas y el asesinato de ocho periodistas en lo que va de año empañan los resultados.
Si se comparan los homicidios del periodo enero-marzo de 2022 y de 2019, a comienzos del mandato de Andrés Manuel López Obrador, la caída es incluso superior, del 14 %.