El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) correspondientes a junio de 2025, revelando un panorama laboral que sigue generando preocupación entre las autoridades y expertos en economía y empleo.
De acuerdo con los datos, la Población Económicamente Activa (PEA) en México ascendió a 61.83 millones de personas en junio de 2025, comparado con 60.63 millones en el mismo mes del año anterior. La participación femenina en el mercado laboral se sitúa en 25.6 millones, frente a 36.17 millones de hombres. A pesar del incremento en la PEA, la tasa de desocupación se mantuvo prácticamente estable, con un 2.7% en junio de 2025, similar al 2.8% registrado en el mismo período de 2024. Sin embargo, la cantidad de personas desocupadas no presenta cambios sustanciales, alcanzando 1.66 millones, de las cuales 712 mil corresponden a mujeres y 948 mil, a hombres.
El informe también indica que un porcentaje significativo de la población ocupada trabaja en empleos precarios. Aproximadamente 4.86 millones de personas tienen estudios de primaria incompleta, mientras que 8.48 millones solo alcanzaron la primaria completa. En total, 18.9 millones de mexicanos ocupados cuentan con educación primaria, y 27.7 millones tienen estudios de nivel medio superior o superior. Esto implica que más de 32 millones de trabajadores en el país tienen niveles educativos que, en muchos casos, están ligados a empleos informales, de baja productividad y con bajos salarios.
Por sectores económicos, el Inegi señala que 6.45 millones de personas laboran en el sector primario, principalmente en actividades agropecuarias, y otros 9.32 millones en manufacturas. El sector comercio emplea a 11.82 millones, mientras que 4.59 millones trabajan en construcción y más de 5 millones en servicios de restaurantes y alojamiento. Los servicios profesionales, financieros y sociales reúnen a aproximadamente 14.65 millones de trabajadores, en un contexto donde la informalidad laboral afecta a más de la mitad de la población ocupada, estimada en 54.8%. En concreto, 28.8% de estos empleos corresponden a trabajos en la economía informal, lo que equivale a cerca de 16 millones de personas en condiciones laborales precarias.
Las cifras del Inegi reflejan un escenario alarmante en cuanto a la calidad y estabilidad del empleo en México, especialmente para las mujeres, quienes enfrentan mayores dificultades para acceder a empleos formales y con mejores condiciones laborales. La persistencia de un mercado laboral con altos niveles de informalidad y baja calidad de empleo sigue siendo un desafío que requiere atención integral por parte de las autoridades y el sector privado.