En respuesta a la reciente amenaza de aranceles del 25 por ciento a los automóviles importados de México, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció que el país buscará un “trato preferente” para proteger su industria automotriz y los empleos asociados. Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Ebrard destacó la importancia de garantizar que los productos fabricados en México sean competitivos en precio frente a los de naciones como Alemania, Japón y Corea del Sur.
“Si van a cambiar el sistema y vamos hacia un régimen de aranceles altos, debemos buscar condiciones que favorezcan a México”, afirmó Ebrard, quien enfatizó que el objetivo es resguardar la actividad económica del país. La presidenta Claudia Sheinbaum también se sumó a esta estrategia, anunciando que se programarán reuniones con directivos de la industria automotriz global para fortalecer la integración con Estados Unidos.
La medida de EE.UU., anunciada por el presidente Donald Trump y que entrará en vigor el 2 de abril, representa un nuevo escalón en la tensión comercial entre ambos países. Aunque las piezas provenientes de México y Canadá estarán exentas de estos aranceles, los vehículos ensamblados en estos países enfrentarán un gravamen basado en el contenido no estadounidense.
La respuesta del gobierno mexicano subraya la relevancia de la industria automotriz en la economía nacional y la necesidad de defender los empleos en este sector estratégico. La integración de la industria automotriz mexicana con la estadounidense es alta, lo que hace que la situación actual sea crítica para la estabilidad económica del país.
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