Rocío Franco es una ama de casa que acude cada año por estas fechas a La Viga, el mercado de pescado y mariscos más grande de América Latina, en busca de los mejores precios para sus comidas de Cuaresma mientras esquiva el impacto de la inflación en México.
“(Venimos aquí) cada año. Es para los festejos de Semana Santa”, señala este miércoles en entrevista con Efe Franco mientras revisa la mercancía que ofrecen en las paradas.