Un avión militar estadounidense aterrizó el miércoles en una ciudad del norte de India, marcando la llegada de 104 migrantes indios deportados, un hecho sin precedentes que se inscribe dentro de la reciente colaboración entre los gobiernos de Estados Unidos e India en materia de inmigración. Este vuelo representa el primero de su tipo, en el contexto de un esfuerzo más amplio por parte de la administración del expresidente Donald Trump para abordar la inmigración ilegal.
Los migrantes deportados habían ingresado a Estados Unidos de manera irregular a lo largo de varios años y provenían de diferentes estados indios. Este retorno se produce a pocos días de la visita programada del primer ministro indio, Narendra Modi, a Washington, donde se espera que se discutan temas clave, incluida la cooperación en seguridad y comercio.
Durante una llamada telefónica la semana pasada, Trump y Modi abordaron la problemática de la inmigración, enfatizando la necesidad de que India adquiera más equipamiento de seguridad estadounidense y promoviendo un comercio bilateral equitativo. En este contexto, India ha manifestado su disposición a recibir a otros ciudadanos deportados, siempre que se realice la verificación necesaria.
«Si son ciudadanos indios y están excediendo su estancia o se encuentran en un país sin la documentación adecuada, los recibiremos de vuelta, siempre que se compartan documentos con nosotros para verificar su nacionalidad», afirmó Randhir Jaiswal, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de India, el mes pasado. Jaiswal destacó que la nación está comprometida en combatir la inmigración ilegal, vinculada a diversas formas de crimen organizado.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, respaldó esta iniciativa, indicando que los vuelos de deportación son una herramienta eficaz para combatir la migración irregular, que describió como destructiva y desestabilizadora. Según datos recientes, el Departamento de Estado ha señalado que estas deportaciones también sirven como un mensaje disuasorio para aquellos que contemplan cruzar la frontera sin la debida autorización.
De acuerdo con el viceministro indio de Asuntos Exteriores, Kirti Vardhan Singh, entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, un total de 519 ciudadanos indios fueron deportados a su país, una cifra que resalta la creciente cooperación entre ambos países en este ámbito. Se estima que alrededor de 725,000 indios residen en Estados Unidos sin autorización, representando aproximadamente el 3% de los cruces ilegales en 2024.
El periódico Indian Express reportó que, en noviembre del año pasado, había 20,407 indios en Estados Unidos enfrentando órdenes de expulsión o detenidos por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Este regreso de los migrantes deportados no solo subraya el actual enfoque de la administración estadounidense hacia la inmigración, sino que también refleja el compromiso de India de gestionar esta situación de manera eficaz.
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