Las mariposas Monarca tuvieron que cambiar su ruta de llegada a México ante el paso del poderoso huracán Patricia, aunque retomarán su camino a los bosques en los próximos días, dijeron el lunes autoridades de conservación de áreas naturales.
Patricia entró el viernes a México por el Pacífico con fuerza de categoría cinco y aunque se degradó rápidamente azotó algunas zonas aisladas que albergan numerosos pueblos de pescadores y residencias exclusivas con fortísimos vientos y lluvias torrenciales.
Para evitar esas condiciones, las mariposas, que usualmente llegan a México entre octubre y noviembre para escapar del crudo invierno de la región septentrional de Norteamérica, se refugiaron en unas cañadas en el estado de Nuevo León, en el norte de México, huyendo de la fuerte humedad y los vientos que generaba Patricia.
«Todo su cuerpo es muy sensible, logran captar la humedad que viene de donde sea», dijo a Reuters Gloria Tavera, directora Regional Centro y Eje Neovolcánico de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
«Cuando empiezan a sentir la humedad que viene del oeste, todo el empuje del Pacífico con los vientos y la humedad de Patricia, las Monarca lo que hicieron fue moverse y cambiar su ruta de vuelo hacia el este», agregó.
Tavera explicó que las mariposas, que pesan medio gramo y recorren 4,000 kilómetros desde Canadá hasta México, retomarán su ruta normal conforme vaya mejorando el clima y esperan que viajen por San Luis Potosí, Guanajuato y Querétaro, en el centro del país, para después llegar a Michoacán y al Estado de México, donde se encuentran sus santuarios de hibernación.
La experta descartó que las modificaciones en la ruta puedan mermar la población de las mariposas en su estancia en México.
Cuando termina el invierno, las Monarca emprenden el camino de regreso a Estados Unidos y Canadá, tras aparearse y reproducirse en México.