Miles de mujeres y aliados marcharon en Washington el pasado sábado para manifestarse en contra de la administración del presidente electo Donald Trump, reafirmando su compromiso con la lucha por los derechos de las mujeres y los colectivos más vulnerables. La ‘Marcha de las Mujeres’ busca servir como un catalizador para fortalecer la resistencia ante el nuevo gobierno.
A pesar de las expectativas de participación, la marcha de este año no logró acercarse a la multitudinaria manifestación de 2017, que reunió a medio millón de personas. Los asistentes llegaron de diversas partes de Estados Unidos, uniendo sus voces en un llamado a la acción y defensa de los derechos reproductivos, entre otros temas.
Krista Falkenstine, una de las participantes, expresó su preocupación por el futuro de sus hijas en un contexto donde los derechos de las mujeres parecen verse amenazados. La protesta también contó con la presencia de diversas coaliciones, como Abortion Access Now y Time to Act, que buscan mantener la presión sobre el nuevo gobierno.
La marcha se desarrolló en medio de un ambiente festivo, pero con un mensaje claro: “No seremos silenciadas”. Este evento marca el inicio de una serie de actos de protesta en respuesta a la investidura de Trump, a medida que las mujeres continúan luchando por sus derechos.
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