La mañana del martes 18 de marzo, un grupo de manifestantes pro tauromaquia se enfrentó con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en las afueras del Congreso de la Ciudad de México. La confrontación tuvo lugar minutos antes de que diera inicio la discusión sobre la posible prohibición de la violencia en la fiesta brava, generando un ambiente de tensión y descontento.
Alrededor de las 08:00 horas, toreros, empresarios, trabajadores y aficionados al toreo intentaron ingresar al recinto legislativo, pero se encontraron con vallas de seguridad impuestas por las autoridades. Ante la negativa de los policías para permitir el acceso, se produjeron forcejeos y gritos en un intercambio que reflejó la polarización del tema. Los manifestantes, portando pancartas y entonando consignas como “la fiesta no se toca” y “libertad”, expresaron su preocupación, argumentando que las modificaciones a la tauromaquia representan una amenaza directa para sus empleos y la supervivencia de esta actividad cultural en la capital.
En respuesta a la situación, las autoridades reforzaron el operativo de seguridad en la zona, buscando evitar que los manifestantes lograran ingresar al Congreso. Mientras tanto, los legisladores se preparaban para abordar las propuestas que buscan regular o, en su caso, prohibir la tauromaquia en la ciudad.
La discusión en el Congreso de la Ciudad de México sigue su curso, y se espera que a las 11:00 horas se lleve a cabo la votación que definirá el futuro de la fiesta brava en la capital. La situación continúa siendo objeto de atención tanto de los defensores de la tauromaquia como de quienes abogan por su prohibición.
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