La fiscal de Estados Unidos, Pam Bondi, afirmó que el gobierno de Nicolás Maduro estaría involucrado en operaciones de tráfico de drogas y crimen organizado en la región. En una entrevista con Fox News, Bondi señaló que el régimen venezolano pagaría sobornos para establecer un “puente aéreo” que facilite el traslado de drogas sobre países como Honduras, Guatemala y México, además de intercambiar dinero y armas para permitir el flujo ilícito.
Según la fiscal, Nicolás Maduro mantendría vínculos con organizaciones criminales, en particular con el Cártel de Sinaloa, y se habría beneficiado de activos confiscados por valor de más de 700 millones de dólares, que incluirían aviones, propiedades en diferentes países, vehículos, joyas y efectivo. La funcionaria estadounidense también destacó que la recompensa ofrecida por información que conduzca a la captura o enjuiciamiento de Maduro asciende a 50 millones de dólares, siendo esta la cifra más alta otorgada por el gobierno de EE.UU. en casos relacionados con narcoterrorismo.
Por su parte, en México, la presidenta municipal de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que no existen investigaciones oficiales ni pruebas que relacionen a Nicolás Maduro con el Cártel de Sinaloa. “No hay de parte de México ninguna investigación que tenga que ver con eso”, expresó en su conferencia de prensa, agregando que, si existieran evidencias, serían presentadas para su análisis.
Hasta el momento, las acusaciones de Estados Unidos no han sido acompañadas de pruebas oficiales divulgadas públicamente, mientras que las autoridades mexicanas han reiterado su postura de no tener evidencias sobre vínculos entre Maduro y organizaciones criminales mexicanas. La situación continúa en el centro del debate internacional, en medio de las tensiones geopolíticas y la lucha contra el narcotráfico en la región.
